Cepa Malvar

Origen y bibliografía de la variedad: La primera cita del cultivo de esta variedad la realiza Abela (1885), citándola como cultivada en Madrid. En 1914 García de los salmones referencia esta variedad en Madrid, Mondéjar (Guadalajara) y Cuenca. Actualmente es cultivada en Madrid, en las zonas limítrofes con Guadalajara, Cuenca y Toledo.

Región de mayor expansión: Madrid.

Homónimos: Malvar de Extremadura y Ribera del Guadiana (es la variedad Marfal); confusión con Airén en Castilla-La Mancha.

Tipo de vino: Vino blanco. En el sur de Madrid pueden ser producidos vinos de uvas secadas naturalmente en la cepa. Se puede elaborar como vinos semidulces, blancos secos y vinos fermentados en barrica o con crianza como vinos tintos. su expresión más típica es emplearla en la elaboración de vinos "sobremadre", elaboración especial que consiste en permanecer las "madres" (uva despalillada y estrujada) junto con el vino hasta su embotellado, dando excelentes resultados.

La cepa Malvar, tiene escasa presencia en España comparada con otras variedades y actualmente, la D.O de Madrid ofrece un territorio casi de refugio. También está autorizada en Castilla-La Mancha, donde las plantaciones están localizadas en Guadalajara, Cuenca y Toledo, en zonas limítrofes a Madrid. Esta variedad había desaparecido prácticamente de su zona de cultivo, reemplazada por Airén, que se comenzó a designar en la zona con el nombre de Malvar, dando origen a una homonimia. Recientemente, en algunos ámbitos se está designando Malvar fina a la auténtica Malvar, para distinguirla de la Airén.

La Malvar es una planta muy vigorosa, de porte erguido, fertilidad elevada, cepa productiva y de racimos grandes. Muy resistente a sequías; se adapta a todo tipo de terrenos, aunque prefiere los terrenos fuertes y arcillosos. Precisa podas largas para disminuir el exceso de vigor que posee y aumentar la producción. Muy resistente a plagas y enfermedades, algo sensible a heladas primaverales.

Los vinos elaborados con esta cepa resultan ser alcohólicos, de color verdoso, ligeros aromas a almendras amargas, acidez entre media y alta; son vinos con cierta personalidad. La Malvar puede ser empleada para diversas elaboraciones: vinos jóvenes mono varietales o mezclados con Airén, a la que aporta acidez y aromas, vinos dulces dejándola sobre madurar en la cepa y vinos fermentados y/o criados en barrica de roble.